Tradicionalmente se ha pensado que los niños y adolescentes no han de realizar trabajo de fuerza porque puede frenar su correcto desarrollo. Lejos de ser así la ciencia nos ha demostrado que el entrenamiento de fuerza es necesario en edades tempranas y que tiene grandes beneficios en el desarrollo físico y cognitivo.
Trabajar la técnica, la consciencia corporal, la higiene postural o la capacidad de concentración va a tener influencias muy positivas en su futuro como adulto.
En este programa los niños y adolescentes desarrollarán las capacidades físicas básicas, aprenderán la base técnica de ejercicios básicos para desarrollar ejercicios más avanzados y se les inculcará unos hábitos alimenticios y de ejercicio que incorporen a sus rutinas.