Para ello estipulamos una disminución de grasa de forma progresiva y controlada, para que el organismo no sufra un cambio brusco que lo desestabilice. Se intenta que sea un cambio de vida en general que repercuta en el nivel de grasa y de salud del organismo.
Además los órganos se han de acostumbrar poco a poco a una nueva alimentación. El sistema ha de volver a equilibrarse y limpiarse de todas las toxinas y excesos que ha sufrido . Incluso el cerebro debe comenzar a desprenderse de la necesidad de grasas saturadas y azúcares. Esto lleva tiempo y es un proceso lento.
Para bajar de grasa es esencial el trabajo de la masa muscular. La masa muscular será nuestro gran aliado ya que es la principal consumidora de energía. Si nuestra masa muscular es baja y no está entrenada nuestro cuerpo no requerirá energía para estar en reposo o moverse prácticamente, por lo que lo que ingiramos se acumulará en forma de grasa en el cuerpo.
Es por ello que en Roots damos tanta importancia al entrenamiento de fuerza para mejorar la cantidad de masa muscular y prevenir la pérdida de esta durante el descenso de grasa.